¿Quién no ha tenido en casa la típica silla mecedora como esta? Es la de toda la vida, hoy en día quizás con aspecto antiguo y pensado para ambientes más clásicos, pero es toda una reliquia.
Aporta un toque tradicional a cualquier estancia y por eso sobre todo es utilizada por personas mayores, porque además son como las que usaban ellos hace años. El diseño está pensado para su comodidad, porque necesitan unas prestaciones específicas.
Si tus padres, tus abuelos o alguien cercano va a agradecer un sillón que reúna comodidad con tradición, echa al carrito esta mecedora clásica y hazle un poquito más feliz.
Estás ante el clásico de los clásicos, la silla mecedora con brazos y orejas de toda la vida donde nuestras abuelas se sentaban a coser o tejer. Si tu abuela no lo hacía o no tienes ninguna referencia, seguro que has visto por la tele o por internet alguna imagen de una abuelita en esta típica mecedora clásica de madera.
Tener esta silla mecedora en casa da mucha nostalgia por los recuerdos que nos trae a la mente. Por eso no solo la utilizan las personas mayores sino también otras que quieren un elemento tan retro como este y además con la relajación que provoca el balanceo.
La tela de esta silla mecedora está tapizada y tratada especialmente para que no se manche ni se incruste la suciedad en el tejido. Es una tela antimanchas que evita que sustancias líquidas como leche o café y sustancias espesas como salsas o purés, puedan eliminarse con sólo aplicar un trapo humedecido en agua.
Como este tipo de silla está más enfocada a abuelos y abuelas, cabe la posibilidad de elegir la silla en polipiel, que además de ser antimanchas tiene un tratamiento especial anti orina pensado principalmente para ellos.
El estilo de esta mecedora está claro que está pensado para personas ancianas, y es que mantener en el tiempo una joya como esta da alegría al hogar. Pero lo más importante es que el diseño está creado para la total comodidad de nuestros mayores.
El respaldo es alto para que les sea más fácil incorporarse y levantarse del sillón de forma autónoma, ya que si se sientan retrepados es probable que necesiten ayuda para alzarse. Los reposabrazos también sirven para que los mayores que tengan poca fuerza en las piernas puedan impulsarse para levantarse.
Esta silla mecedora clásica también está diseñada para personas con problemas de movilidad, aparte de las personas mayores, también las que están impedidas o recién operadas.
En general, es muy utilizada por quienes tienen problemas de cadera, de espalda, artrosis, ciática o que simplemente quieren mantener la espalda derecha, ya que gracias a su respaldo recto se mantiene una postura correcta de la columna. También tiene un buen apoyo y evita que te hundas en el asiento para facilitar la incorporación.
Al estar pensada para personas mayores o impedidas, es una mecedora que pesa muy poco para poder moverla o desplazarla sin dificultad.
Esta silla en forma de L te permite estar sentado correctamente, por lo que se puede utilizar para cualquier tarea de corta o larga duración como descansar, comer, coser, la lactancia o estar en un escritorio.
Puedes colocarla en cualquier lugar, pero los lugares más utilizados para colocar esta mecedora balancín son el salón, el dormitorio, el jardín, una terraza o cerca de un ventanal.
Antiguamente las abuelas no solo se sentaban en estas sillas mecedoras a coser, sino también a mecer a los bebés. Y no solo a los hijos, sino a los nietos o incluso a los bebés de las vecinas o de otros familiares. De aquí viene la costumbre de coger a un bebé en brazos y moverlo como si estuviera en un balancín.
Por eso esta silla mecedora es tan especial, porque guarda miles de recuerdos de nuestros mayores y hacen que se sientan cómodos y felices de poder seguir teniendo algo “suyo”, de su época, como esta mecedora balancín.
Si te has decidido a comprar la silla mecedora es que estás pensando en tus seres queridos, así que tu elección es muy acertada. Vas a darles la felicidad y el confort a su cuerpo que tanto necesitan.
Además, la mecedora balancín llega a casa totalmente montada, sin necesidad de quitar ni poner ningún elemento que pueda traer complicaciones. Al pesar poco y ser manejable, se puede trasladar fácilmente desde la puerta de casa hasta la estancia donde va a descansar.
Con la compra de tu silla no tendrás que pagar nada por el envío.
Somos como el Correcaminos, así que lo tendrás en casa en 2-3 días laborables. Si no hay stock, seremos más como el Coyote y lo recibirás en 7-8 días.
Si ves que no encaja contigo, tienes 30 días desde su recepción para devolverlo, ver condiciones.
¿Te gusta lo exclusivo? Te damos vía libre para que personalices la silla según las características que mejor se adapten a ti.
|
Average votes
5.0 / 5
3
reseñas
|
|
Por favor regístrese primero.
Registrarse
