Silla comedor con brazos
¿Has visto alguna vez una casa sin sillas de comedor? Seguro que no. Y es que no hay mesa de comedor sin unas sillas que le acompañen. Estas sillas de comedor con brazos son de los elementos más clásicos y de los que más perduran en el tiempo.
Son las sillas de comedor clásicas de madera que siempre han tenido nuestros abuelos o nuestros padres, y nosotros mantenemos el diseño tradicional pero mejorando el nivel de confort.
Contribuye a que estas sillas comedor con brazos no se pierdan en el tiempo y echa al carrito cuantas necesites para agradar a tu familia, a tus clientes o a tus comensales.
Sillas de comedor con brazos
Con el paso del tiempo, se ha ido evolucionando para que apariencia y bienestar vayan de la mano. Con esta silla de comedor con brazos hemos logrado reunir todos esos aspectos: un diseño clásico y elegante, gran calidad y comodidad, y además que sea accesible para que cualquier persona pueda tenerla en casa.
Es muy importante que la silla donde nos sentamos a comer o a hacer cualquier otra actividad, sea cómoda y se adapte a nuestro cuerpo. Y es que no es algo que hagamos esporádicamente, sino todos los días. Por tanto, esta silla de comedor clásica es la opción perfecta para cuidar a diario nuestro cuerpo.
Respaldo recto
Con esta silla se mantiene la espalda recta y en correcta posición, por eso es ideal si sobre todo vas a sentarte durante un buen rato y además quieres corregir alguna mala postura o un mal vicio que tengas a la hora de sentarte (cosa muy común).
Esto también influye en la comodidad, ya que si estamos sentados en un mismo sitio durante horas y no tenemos una buena posición corporal, empiezan a aparecer molestias y dolencias, y a la larga posibles problemas de columna y de cervicales.
Para todo tipo de personas
Todos necesitamos mantener una buena postura cuando nos sentamos, seamos jóvenes o mayores. Por eso, esta silla comedor con brazos y respaldo recto es adecuada para cualquier tipo de persona, pero sobre todo para personas mayores.
El respaldo recto hace que las personas mayores estén sentadas con la espalda recta y eso facilita que se puedan incorporar con facilidad. Además, los brazos están a la altura perfecta y son de gran ayuda para poder levantarse con autonomía.
Calidad y durabilidad
Estas sillas comedor con brazos están hechas con madera de haya aportando solidez, resistencia y mucha calidad. Este tipo de madera hace que sean una sillas robustas y muy difíciles de estropear por su dureza.
Además, podríamos decir que son sillas de comedor clásicas baratas, porque compres las que compres y te gastes lo que te gastes, son tan sólidas que van a durarte para toda la vida, así que son más que rentables.
Tratamiento antimanchas
Son fáciles de limpiar gracias a su tapizado antimanchas, para que con solo un trapo mojado en agua puedas eliminar cualquier mancha haciendo pequeños círculos sobre la superficie.
Para diferentes estancias
La silla comedor con brazos se puede adaptar a cualquier tipo de estancia, como un comedor, una habitación, una sala de juegos, un recibidor, una cocina...
Sin montaje
Estas sillas de comedor con brazos las recibes totalmente montadas, solo para sacarlas del embalaje y empezar a disfrutar de ellas.
Tamaño reducido
Podríamos decir que estas son sillas de comedor de respaldo alto ideales para comer. En ellas se mantiene la espalda recta para no sentir incomodidad en el rato que estemos comiendo.
Además, por la altura de los reposabrazos y del asiento, se acoplan perfectamente a la altura de una mesa estándar, pudiéndose acercar sin que choquen las patas de esta silla orejera con las de la mesa.
Sillas de comedor clásicas baratas
Esta silla de respaldo alto es también orejera, por lo que hace que aumente la comodidad en la sentada. Una silla cómoda para personas mayores es la que dispone de orejas para dejar reposar la cabeza.
Ya sabemos que un abuelo o abuela, cuando se sientan en un sillón, se duermen antes de que cante un gallo. Las orejas de esta silla orejera permiten que la cabeza descanse cuando se duermen en lugar de dar cabezadas, así se evitan posibles dolores cervicales.